-Hágame una tortilla a la francesa de tres huevos-

Esta frase pronunciada por aquel joven educado, ataviado con un mono y con acento catalán, levantó las sospechas de la tendera de Ventorro de los Jaraices, ubicado en el término de San Fernando. Las señas coincidían con las del principal sospechoso del atentado cometido durante el desfile de la comitiva real en el enlace del rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battengerg. El intento de regicidio había provocado, dos días antes, la muerte de 26 personas y cientos de heridos.

El marido de la tendera, alertado por su esposa, avisa al guarda de una finca cercana, Fructuoso Vega, quien se acerca hasta el ventorro para detener al joven y pedirle que le acompañe al cuartelillo. Cuando ambos han avanzado poco más de 50 metros, Mateo Morral, que así se llama el detenido, saca un arma que llevaba escondida y dispara al guarda. Éste cae al instante. Acto seguido, se suicida. O eso es al menos lo que dicen las fuentes oficiales ya que investigaciones recientes ponen en duda esta versión. Sea como fuere, Morral muere.

La fotografía fue tomada poco después de suceder esta trágica secuencia. En ella observamos a varias personas, entre ellos a Jenaro Chamorro, junto a su esposa, ambos regentes del negocio, posando junto a la entrada de la desaparecida venta.

El detalle: Entre las personas retratadas nos llama la atención el joven que aparece solo. Si nos fijamos con atención vemos que sobresalen de su bolsillo unos papeles y que, en su mano derecha, porta una cámara de fotos. Seguramente fuese otro reportero gráfico cubriendo la noticia.