Cada Navidad el aspecto serio de la plaza de Santa Cruz sufría un cambio radical con el montaje de decenas de puestos navideños donde adquirir artículos de broma, figurillas para los belenes y demás adornos para los hogares. Una presencia que se remonta al siglo XVII.

En 1926 los madrileños, como nos confirma esta imagen, volvieron a acudir puntuales a su cita con este lugar. Árboles de Navidad, panderetas, zambombas, nacimientos… Haciendo zoom en esta fotografía es posible percibir tantas particularidades que uno se siente caminar entre esos endebles puestos de maderas y lonas.

El detalle: No podía faltar en este ambiente tan borboteante los vendedores de pavos, que ya mencionamos hace varias páginas. La venta de estas aves en la misma calle era una de las estampas más clásicas en estos puntos de Madrid en las últimas semanas del año.